El sistema inmunitario está conformado por diversas células, cada una de las cuales tiene una función diferente y que, en conjunto, protegen al organismo contra agentes patógenos de diferente naturaleza: físicos, químicos y biológicos. Las células pueden formar parte de la respuesta inmunitaria adaptativa (linfocitos B y T) o innata (macrófagos, neutrófilos, células dendríticas, etc) sin que a veces exista una clara división en su clasificación.